viernes, 25 de febrero de 2011

Brasil enfrenta el desafio de aproximar la producción científico-académica a la empresa

Con esta consigna Ronaldo Mota, Secretario de Desarrollo Tecnológico e Innovación del Ministerio de Ciencia y Tecnología (MCT) del Brasil, destaco el desafio pendiente que tiene el país, donde señalo que:

A pesar de ampliar la producción científica considerablemente en los últimos años, el país aun tiene un desafio pendiente, el cual es aumentar la cantidad y calidad de conocección entre el sector academico/cientifico/ tecnologico y los sectores empresariales, ademas de atender las demandas sociales.”

Brasil representa actualmente el 2,7% de la producción científica mundial, y su participación global se duplicó entre 2000 y 2009. En el mismo período, el número de publicaciones ha aumentado 205%, alcanzando los 32.000 artículos indexados en la base de datos de Indicadores de Ciencia Nacional (INE). En 2008, el país logró la posición 13ª en el ranking mundial de la producción científica. 

Mota, señalo que "...el significativo crecimiento de la Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI) no refleja el nivel esperado de la innovación, solamente un pequeño porcentaje de nuestras empresas crea nuevos productos para mercado, un número reducido de investigadores brasileños actúa en el mundo empresarial, esta situación se debe a la falta de cultura de la innovación en el entorno empresarial y la escasa articulación entre las políticas industrial y TIC a pesar de esfuerzos recientes... "

Acciones

El Secretario cita como un aspecto positivo para cambiar la realidad actual el hecho de que el país ya dispone de un camino guía, basada en iniciativas tales como la aplicación de la Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (2007-2010), la aprobación de la Ley de Innovación (en 2004) y la Ley del Bien (2005). El nuevo escenario ha permitido a las empresas a utilizar una gama más amplia y eficaz de instrumentos.

"Hemos creado un marco normativo muy interesante que fomenta la innovación en las empresas. Así que puedo decir que desde el punto de vista de los incentivos, amparado por la legislación, nuestra historia comenzó más o menos en 2006. Así que es una historia muy reciente. Al principio, tuvimos 130 empresas en Brasil que hicieron uso de incentivos fiscales para las apuestas en investigación y desarrollo, y esa cifra ha pasado a 635 empresas. Las cantidades invertidas, que fueron alrededor de mil doscientos millones de dolares, pasó a más de cuatro mil ochocientos millones , afirmó Mota.

El secretario también hizo hincapié en lo importante que es la movilización del sector privado. "Las entidades empresariales, confederaciones industriales, asociaciones sectoriales y el Sebrae (Servicio Brasileño de Apoyo a las Micro y Pequeñas Empresas) abrazaron la causa de poner la innovación en la agenda de las empresas nacionales y han desarrollado importantes iniciativas en esa dirección, con la asociación entre el sector público y privado, el objetivo es tener al menos tres mil empresas innovadoras en el país en 2014".

De acuerdo con Ronaldo Mota, es positivo haber ganado en tamaño y complejidad, pero, a pesar de los logros, debemos avanzar todavía más para posicionar a Brasil entre las grandes potencias mundiales, tal y como deseamos. Para ello, considera esencial contar con una educación de calidad, una ciencia y la tecnología que genere innovación, y que ésta incida en gran medida en la sociedad, para que nuestros productos sean competitivos en el mercado nacional e internacional.

"No es un reto sencillo, está en curso, pero para que el país tenga un desarrollo sostenible habrá que hacerlo a un ritmo y a un nivel más intenso que el que tenemos hoy en día. Y no será sostenible si no se basa en la transferencia de conocimientos del sector académico-científico al sector productivo. Esa es tal vez la esencia del desafío que debemos afrontar", concluye. 

¿Quien es Ronaldo Mota?: Es licenciado en Física por la Universidad de São Paulo, doctor por la Universidad Federal de Pernambuco y post-doctorado de la Universidad de British Columbia, Canadá y la Universidad de Utah, EE.UU. ejerce de  profesor en la Universidad Federal de Bahía y en la Universidad Federal de Santa María e investigador del Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico. Mota también es presidente de los Comités de Gestión de los Sectores de Energía y Minerales y  presidente pro tempore de la Red de Ciencia y Tecnología en el Mercosur.

Comentario


miércoles, 2 de febrero de 2011

El triste estado de las universidades de América Latina

Hace tiempo que no escribia en este blog, principalmente porque he estado dedicado a mis estudios e investigaciones.

Leyendo estos dias la revista America Economia, he encontrado el siguiente artículo. "El triste estado de las universidades de América Latina"  el cual me ha llamado la atención sobre el acertado analisis que realiza el profesor Jerry Haar, decano del College of Business Administration de Florida International University.
 
En el artículo Harr describe a las universidades latinas como "Un sistema de educación superior del siglo XX para el siglo XXI".

Señala que por detras de Asia y Europa Central, las universidades de América Latina ni siquiera están rankeadas en el QS World University Rankings de las 100 mejores universidades, considerando que Asia ya cuenta con 25 universidades en este ranking.

El profesor Harr indica que para mantener e incrementar los progresos realizados desde la reforma económica neoliberal América Latina necesita hacer frente a sus carencias en educación superior en cinco áreas clave:

1. Cuerpo docente

Por cualquier medida, la mayoría de facultades de América Latina se quedan cortas. Después planes de estudios obsoletos, muchos profesores carecen de grados de master o doctorados (menos de uno de cada diez tiene un Ph.D.), y debido a los bajos sueldos y muy pocas posiciones de tiempo completo, la mayoría enseña part time en varias unversidades. Muy pocos realizan investigación de alta calidad y están activos en asociaciones académicas internacionales de su campo.

2. Infraestructura

Las universidades latinoamericanas, en particular las públicas, poseen una planta física que se caracteriza por tener un diseño arquitectónico similar al de la Italia de Mussolini en los 30' o los ministerios del gobierno central de Estados Unidos en la los 40’. Decrépitas, mal mantenidas y pobremente equipadas, especialmente las biliotecas están en condiciones patéticas. ¿Conectividad a internet? Seguir soñando. Si existe, por lo general es con conexión de acceso telefónico.

3. Gobernabilidad

Las reformas del siglo XIX en educación superior de la región generaron universidades fundadas por los gobiernos pero autónomas en su gestión. Las autoridades en estos feudos independientes tenían el control de la enseñanza, el plan de estudios, la contratación y los asuntos de promoción. La matrícula es gratuita en casi todas las universidades públicas. Sin embargo, las huelgas estudiantiles son una tradición que se remonta hasta nuestros días. En 1999 la huelga en la Universidad Nacional de México duró diez meses, precipitada por un aumento de la matrícula de dos centavos por año a 5,77 dólares por semana. La imposición de la matrícula para cubrir siquiera la mitad del costo de la educación superior es un anatema, a pesar del hecho de que el 60%- 80% provienen de familias acomodadas. Para los estudiantes brillantes que están en necesidad, hay pocas becas o ayuda financiera disponible.

4. Matrícula y mercado laboral

Sólo el 27 por ciento de los jóvenes en edad universitaria están inscritos en la educación superior, menos de la mitad que las naciones industrializadas y crece a un ritmo más lento que en Asia. Las tasas de graduación oscilan alrededor de 25 por ciento y pocos estudiantes se gradúan a tiempo. Lo peor de todo es el desalineamiento entre los cursos de estudio y las demandas del mercado laboral. Sólo el 16% de los estudiantes universitarios latinoamericanos estudian ciencia y tecnología (en comparación con 40% de los asiáticos), y cerca de dos tercios estudian ciencias sociales y derecho.

5. Investigación e Innovación

Como región, América Latina ha salido mal, con un porcentaje del PIB en I+D del 0,5%, que es una quinta parte de Corea del Sur, una tercera parte de China y la mitad de la India. Brasil, México y Argentina producen menos patentes en un año que la Johns Hopkins, Columbia y Harvard. Los presupuestos para I+D en las universidades provienen de fuentes públicas y rara vez se enfocan en la comercialización. La escasez de personal de investigación es otro obstáculo. Considerando que los países de la OCDE producen un doctorado por cada 5.000, Brasil representa el 1 por 700.000 y Colombia, el 1 por 140.000.

Fuente: America economia (12/11/2010)

¿Que opinan tu al respecto?

lunes, 29 de septiembre de 2008

El despegue de la innovación y el emprendimiento en las universidades latinoamericanas


He tomado este analisis publicado a fines del año 2006 en el portal de la Universia Knowledge@Wharton en la cual analizan el papel de las universidades en el despeje de la innovacion y el emprendimiento en latinoamerica, analisis que despues desmenuzare factor por factor y con nueva informacion que se ha generado en los ultimos años


Uno de los factores que explican la débil competitividad de América Latina en el dinámico escenario global del siglo XXI es la ausencia de innovación. Por eso, muchos se preguntan si los países de la región y las empresas están aprovechando al máximo la investigación realizada en sus universidades para contribuir al desarrollo de nuevos productos y servicios, o bien si estas instituciones de educación están empleando su conocimiento para apoyar el surgimiento de emprendedores y nuevos negocios.

A la hora de examinar el rol de las universidades como centros generadores de innovación, lo primero que suele evaluarse es el sistema de transferencia de tecnología desde éstas a las empresas. Anita Kon, profesora de la Pontificia Universidad Católica de São Paulo (PUCSP), Brasil, sostiene que las investigaciones analíticas sobre la realidad social, así como las investigaciones tecnológicas para el desarrollo empírico de productos y servicios, “deben ser canalizadas para la utilización directa de la sociedad a través de instituciones especializadas que posean la infraestructura organizacional, financiera y física necesaria para este trabajo conjunto”. En ese sentido, Kon explica que las entidades gubernamentales o de carácter privado e incluso Organizaciones No Gubernamentales (ONG), potencialmente tienen capacidad para crear asociaciones entre universidades, gobiernos y empresas, “siempre que estén apoyadas por un marco legal que controle su operación”.


En otra de las economías más activas de la región, Colombia, la relación universidad-empresa se ha fortalecido mucho en los últimos 10 años bajo el liderazgo de la Universidad de Antioquia (Medellín), a través de vínculos directos entre los grupos de investigación más calificados y las unidades de investigación y desarrollo del sector productivo. Dentro de las universidades, dice Hugo Macías Cardona, coordinador del Centro de Investigaciones Económicas, Contables y Administrativas (CIECA) de la Universidad de Medellín, “está aumentando la conciencia de que los procesos de investigación no deben responder sólo a las inquietudes e iniciativas académicas de los profesores, sino que deben responder más a las necesidades de su entorno empresarial y a las necesidades de desarrollo de su país”. En Colombia se crearon recientemente cuatro Centros de Excelencia, que están integrados por grupos de investigación de alta categoría, mediante una red construida dentro del sistema nacional de ciencia y tecnología. “Cada uno de esos centros trabaja sobre unas líneas de investigación que fueron definidas previamente como líneas estratégicas para el desarrollo nacional, tanto desde el punto de vista productivo como de bienestar de los habitantes”, relata el académico.

Pero también son las empresas las que han comenzado a acercarse a las aulas universitarias, especialmente las vinculadas a las tecnologías de información. Por un lado, logran que sus productos o servicios sean utilizados y reconocidos por los académicos y alumnos. Éstos, por su parte, acceden a una formación que los califica para el empleo de esas herramientas en el mercado laboral.

Es un camino que SAS, el gigante global de inteligencia analítica y de negocios, ya ha comenzado a recorrer en América Latina. Así, por ejemplo, la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, con el apoyo de la filial local de SAS, implementó una versión de su Diplomado en Gestión de Negocios con la solución Business Intelligence, que considera diversas herramientas, entre ellas el Data Mining o minería de datos. “A las universidades les permite diferenciarse de otras y los profesores adquieren presencia internacional, porque estas herramientas ofrecen una biblioteca analítica virtual, donde los académicos de distintas áreas pueden intercambiar experiencias sobre la forma en que enseñan sus materias con las soluciones de SAS”, explica Andrea Szyfer, gerente de Programas Académicos de SAS en Argentina, Brasil y Chile. Para los alumnos, añade, “significa una ventaja competitiva frente a los demás, ya que se les enseña un conocimiento que les garantiza una mayor contratación en el mercado laboral”. Y para SAS, también hay beneficios: “Se expande el conocimiento sobre nuestras soluciones. Ese alumno que hoy día aprende en las clases, algún día saldrá al mundo empresarial y se va a acordar de SAS. Cuando las universidades enseñan con nuestra solución, aumenta nuestra credibilidad en los mercados en que están presentes y, además, se garantiza una base de usuarios capacitados, tanto para trabajar en SAS, como en las empresas socias o clientes”, señala Szyfer.


Potenciando ideas innovadoras

Más allá de los esfuerzos en investigación y desarrollo en distintas áreas, las universidades de la región ya parecen estar tomando conciencia del rol clave que pueden jugar en el surgimiento de nuevas empresas. Siguiendo modelos de Estados Unidos y Europa, las principales facultades de economía y administración latinoamericanas han comenzado a establecer incubadoras o potenciadoras de negocios, con el objetivo de seleccionar proyectos de empresas innovadoras y dar apoyo a sus emprendedores a través de diferentes mecanismos.

Es lo que ocurre en Brasil, donde la PUC de São Paulo ya ha comenzado a tomar ventaja del know-how académico a través de PUC Júnior Consultaría, una empresa sin fines de lucro, formada por alumnos de la Facultad de Economía y Administración, y orientada por profesores con el objetivo de maximizar el desempeño profesional y personal de sus miembros, diferenciándolos en el mercado del trabajo para que puedan prestar servicios de excelencia en áreas como gestión empresarial, investigación de mercado y desarrollo social, pero respetando valores como la ética y la responsabilidad social. Según la profesora Kon, un caso de éxito empresarial surgido de la PUCSP lo constituye DERDIC, una compañía del área de la fonoaudiología que atiende a personas con deficiencia auditiva y que ya es considerada “una de las mejores y más eficientes del país”. Otras universidades brasileñas también han lanzado iniciativas empresariales, entre ellas FGV Projetos, una unidad de la Fundación Getulio Vargas orientada a la prestación de servicios de consultoría, entrenamiento, seminarios, certificación y concursos; el Instituto de Pesquisas Tecnológicas (IPT) de la Universidad de São Paulo, capacitado para atender las necesidades tecnológicas de empresas de diversos tamaños y áreas productivas; la Fundação Instituto de Pesquisas Econômicas (FIPE), de la misma universidad, que provee de consultorías en el área de economía; FGV Júnior Consultoria, con las mismas características de PUC JR.; y Empresa Junior Mackenzie Consultoria, de la Universidad Presbiteriana Mackenzie, con experiencia en consultoría empresarial.

Colombia también ha sido testigo del surgimiento de muchas incubadoras de empresas bajo el paraguas universitario. Las primeras fueron de base tecnológica y luego nacieron otras en sectores especializados. “Esas iniciativas han presentado una dinámica muy grande y han logrado que se presenten y se apoyen financieramente muchas propuestas; sin embargo, los resultados son muy pobres en términos de número de empresas incubadas exitosas”, reconoce el profesor Macías Cardona. Pero eso no ha detenido a las universidades locales, algunas de las cuales están incursionando en la creación de fondos con capital de riesgo para apoyar iniciativas empresariales de sus recién licenciados, como es el caso de la Universidad de Medellín, que dispone de un fondo de 1 millón de dólares para apoyar iniciativas de estudiantes y licenciados. “Este modelo ha sido implementado posteriormente en otras universidades, en completa conexión con las incubadoras de empresas que están por fuera de las instituciones de educación superior”, destaca el académico colombiano.


De la teoría a la práctica

¿De qué manera las incubadoras de negocios pueden transformar la investigación realizada en las universidades en empresas exitosas? Gabriel Hidalgo, gerente general de Octantis, una potenciadora de negocios creada hace tres años por la Universidad Adolfo Ibáñez en Santiago de Chile, responde que a través de cuatro aspectos fundamentales. “En primer lugar, juntamos a los investigadores con gente de negocios, para crear equipos o ‘matrimonios de buena química’ entre las ciencias y los negocios. En segundo lugar, acercamos los conceptos de investigadores a clientes reales para evaluar su validez comercial: es lo que se conoce como diseño de los negocios mediante Prototipos. En tercer lugar, apoyamos al equipo emprendedor con el Patentamiento, a través de aliados cuando se requiere y, por último, acercamos a inversores para que la empresa pueda partir con el capital requerido”. Es un modelo que está produciendo resultados. Dentro de una cartera de 50 proyectos, Octantis ya tiene alrededor de 12 patentes internacionales en curso y al menos 6 empresas en formación con participación de científicos e investigadores. La facturación compuesta de las empresas bajo el paraguas de la potenciadora chilena superará los 8,5 millones de dólares a fines de este año.

El concurso de capitalistas de riesgo o inversionistas ángeles, como se los suele denominar, parece resultar clave en la consolidación de un proyecto innovador, por eso uno de los aspectos más valorados de las potenciadoras o incubadoras de negocios son las redes de contactos que proporcionan a los emprendedores. Hidalgo sostiene que “las conexiones pueden marcar toda la diferencia entre que una empresa ocurra o no. Incluso las redes de inversionistas son antes que redes de capital, tejidos de confianza y de contacto. La gente invierte en proyectos por su rentabilidad y atractivo de negocio, pero también porque los emprendedores que están detrás les proporcionan confianza y les parece viable una relación de colaboración con ellos”.

Desde la perspectiva de los inversionistas, ¿qué pueden ofrecer las incubadoras de negocios para acotar el riesgo y qué nivel de rentabilidad se estiman óptimos? El representante de Octantis admite que el “riesgo cero” no existe, pero dice que una cualidad que tiene el emprendimiento por la vía de una dinámica de redes como la que efectúa Octantis, “es que al ir colocando redes atingentes a cada etapa de los emprendimientos estos pueden ir fertilizándose paso a paso. Si se cometen errores, estos se transforman rápidamente en aprendizaje. Si algo no despega, también se sabe tempranamente minimizando cash burning rate”. En cuanto a la rentabilidad, Hidalgo prefiere hablar de “crecimiento rentable”. “Nosotros tomamos ideas y las llevamos por nuestro proceso de apoyo en redes, pasando por el acceso a inversionistas a través de sucesivas etapas y cultivando el crecimiento sostenido. De ese modo, el crecimiento rentable lo hacemos conjuntamente con los emprendedores. Eso sí, necesitamos que ellos sean pilotos que no le tengan miedo al vuelo en altura”, advierte Hidalgo.


Reciclando basura electrónica con acento social

Octantis está especialmente orgullosa de su apoyo a la consolidación de Recycla, una pequeña empresa innovadora creada en Santiago de Chile en el año 2003 y dedicada al reciclaje de desechos electrónicos (llamados e-waste), la primera de este tipo en Sudamérica. Recycla ha recibido premios internacionales por su compromiso con la reinserción laboral -un 60% de su planta está integrada por ex presidiarios-, y su modelo de negocios ya ha sido caso de estudio de universidades estadounidenses y europeas. El servicio que presta consiste en generar un inventario de los equipos electrónicos de grandes empresas, para luego retirar el material desechado e ingresarlo a su planta, donde empieza el proceso de reciclaje. Los equipos son desmantelados en sus componentes y los materiales que se logran rescatar (un 75% aproximadamente) se transforman en e-scrap, el cual es exportado como materia prima a fundiciones certificadas ISO 14001 en Europa y Norteamérica.


“Salimos a buscar recursos en la banca, pero nos fue bastante mal”, recuerda Fernando Nilo, gerente general y fundador de Recycla. Ese fue el motivo que lo llevó a presentar la empresa a un concurso de Octantis en 2004. “Lo primero que nos facilitó (la potenciadora de negocios) fue el acceso al crédito. Que un tercero del prestigio de la Universidad Adolfo Ibáñez dijera que nuestro proyecto tenía valor nos abrió las puertas de los bancos. Segunda ayuda: cuando uno emprende tiene que saber escuchar. Cuando analizábamos el plan de negocios (con los tutores de Octantis) siempre atendimos con mucha humildad, ratificamos lo que estaba bien y lo malo lo rectificamos. Ese feedback nos permitió dar pasos más largos y avanzar más rápido”, reconoce Nilo. Sin embargo, Recycla optó por no incorporar inversionistas de riesgo como vía para obtener recursos. “Los que se interesaron no nos parecieron adecuados. Fue duro tener que dejar dinero en la mesa, pero a la larga fue la mejor decisión porque pasamos el valle de la muerte solos (en la jerga emprendedora aquel momento en que las ventas están entre 500.000 y 1 millón de dólares y en el cual las empresas suelen estancarse). Recycla se ha ido levantando sin ceder parte del control”, señala orgulloso. Aunque prefieren mantener su facturación bajo confidencialidad, Nilo dice que la empresa ha aumentado sus ventas y que ya se ha consolidado en el mercado local. Por eso, su próximo paso es exportar el modelo de Recycla -innovación, sustentabilidad y responsabilidad social-, a otros países de la región. “Tenemos ofertas para comprar este modelo. Ya nos han visitado desde Colombia y Venezuela”.


Desafíos pendientes

Una de las barreras principales para la consolidación de las universidades como centros generadores de negocios, es la poca disponibilidad de recursos financieros y logísticos. “Por ejemplo, dificultades para obtener un local físico adecuado para el acomodo de la administración y emprendimiento de los servicios a ser ofrecidos, o carencia de recursos para viajes y hospedaje, al igual que para inversiones en laboratorios y publicaciones”, señala la profesora Kon de la PUC de São Paulo. Macías Cardona, de la Universidad de Medellín, pone el acento en la falta de recursos financieros y apunta a la creación de mecanismos para que aquellos destinados a capital de riesgo se puedan fortalecer, especialmente en los países de mediano tamaño. “Es mucho lo que se ha avanzado en países como Argentina, Brasil, Chile y México, con respecto a países como Colombia, Perú o Venezuela”, advierte el académico.

Otro aspecto que debe ser resuelto, añade la profesora Kon, es la carencia de normas regulatorias, ya sean legales u otras, para la efectiva materialización de la cooperación entre universidades y empresas. “Instituciones sin fines de lucro, organizadas sobre la forma jurídica de Fundación, al igual que otras entidades de interés social y colectivo en Brasil, no disponen de suficiente apoyo de dispositivos legales definidos específicamente para facilitar el establecimiento de la cooperación. Muy por el contrario, se puede afirmar que el marco legal existente contiene disposiciones que bloquean y retrasan la concreción de asociaciones”, concluye la académica.


Publicado el: 29/11/2006
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jueves, 14 de agosto de 2008

La poca Investigación Turistica en la Academia


Hace mucho tiempo que no he escito nada en este espacio, una de las principales razones es que no encontraba nada interesante para publicar. En esta ocasión transcribo parte de un interesante reportaje aparecido en la revista HOSTELTUR (Nº 157, Marzo 2007), prestigioso magazine español que trata sobre el desarrollo turistico español, en el se aborda la tematica de la innovacion en las empresas turisticas españolas y su relacion con el mundo academico.

Hector Caripan


Poca investigación en la universidad
Pese a la importancia del turismo en España, el sector no se ha visto acompañado por unos estudios adecuados, ya que la carrera tradicionalmente ha tenido un carácter menor respecto a otras titulaciones, afirma el director de la diplomatura en Turismo y del Postgrado de Congresos y Convenciones de la Universidad Europea de Madrid, Ricardo García Viana. “Ello ha provocado una escasa producción investigadora de los docentes en el sector turístico”. Desgraciadamente esto no es exclusivo de los estudios turísticos. “La función investigadora no ha tenido un gran peso en la universidad española y han sido agentes externos los encargados de desarrollar esta función” resalta Viana. Sólo algunas consultoras como Deloitte o Mazars desarrollan importantes proyectos relacionados, sobre todo, con el sector hotelero, en premios como el que se otorga en Fitur cada año al mejor trabajo de investigación (el premio Jorge Vila Fradera) o la convocatoria que realiza anualmente la cadena hotelera Sol Meliá. A estas iniciativas habría que añadir el trabajo que se desarrolla desde la administración turística española a través del IET (Instituto de Estudios Turísticos) y demás instituciones.
Desde un planteamiento teórico, si de verdad existiese una reconocida y suficiente investigación turística, externa a la universidad, la utilidad sería muy significativa y positiva. Sin embargo, “lamentablemente, en España, apenas se investiga en turismo fuera de la universidad”, según afirma el director del Departamento de Turismo de la Universidad Antonio de Nebrija, Manuel Figuerola Palomo. Hay que destacar que la elaboración de estadísticas, y la definición de estrategias y planes operativos, labor que hacen las administraciones y otras asociaciones, “no pueden ni deberían tipificarse de investigación, por ello serían muy escasos y poco relevantes los ejemplos a señalar”.
La investigación en la universidad varía dependiendo de las características del centro. En España, en el campo del turismo, conviven actualmente universidades públicas, la universidad privada y las escuelas de turismo. El tipo de centro cuyas características se adecuan mejor al desarrollo de la investigación son las universidades públicas, ya que “en las privadas y en las escuelas, salvo excepciones, no se dan las condiciones en cuanto al centro y al profesorado para desarrollar una investigación de alto nivel”, resalta Ricardo García Viana.
Para investigar en la universidad se tienen que dar una serie de condiciones previas: una adecuada dotación económica, que suele proceder del propio centro y/o de las subvenciones, una estructura adecuada en la gestión de los recursos humanos, y una vocación investigadora del centro educativo. Estas condiciones previas se deben articular en figuras reales como convocatorias, gestión y dotación de proyectos, un vicerrectorado de investigación y la inclusión de la investigación entre los objetivos y tareas del cuerpo docente. Algo que no está ocurriendo en la actualidad.

Pasar de la teoría a la práctica
En los últimos años se están produciendo algunos movimientos importantes que están potenciando la función investigadora del profesorado: en primer lugar, el proceso de acreditación del profesorado – a través de la agencia nacional de evaluación de la calidad, ANECA- en el que se encuentran los centros y que suele requerir de los docentes su intervención en materia investigadora de cara a dicha acreditación y, en segundo lugar, el proceso de oficialización, por primera vez en nuestro sistema educativo, de los masteres y títulos de postgrado.
En este sentido, Manuel Figuerola Palomo entiende que la investigación universitaria se limita a la expresión y comprobación de ciertos fundamentos teóricos. También al estudio de estrategias y medidas de desarrollo, escasamente interpretables por el sector público, y por los diferentes subgrupos o ramas productivas del sector privado turístico. “Nuestra experiencia nos indica, que los sectores turísticos o especialmente, alguna de sus ramas productivas, creen escasamente, en trabajar en la investigación y el estudio; y siguen creyendo, que todo presupuesto dedicado a ese objetivo es un gasto, con poca proyección positiva en su cuenta de explotación”, recalca Figuerola.
Por su parte, la vicerrectora de Investigación, Desarrollo e Innovación de la Universidad Pontificia de Comillas, Ángela Jiménez afirma que “al igual que a veces el CSIC colabora con universidades, es posible, y de hecho se está haciendo, que las empresas, en este caso del sector turístico, promuevan investigaciones en colaboración con universidades o centros de investigación, lo que repercute en beneficio de la investigación y de su fin último, que es poner los resultados obtenidos al servicio del sector involucrado”.
Un proyecto elaborado recientementepor esta universidad para PREDIF (Plataforma Representativa Estatal de Discapacitados Físicos), que engloba a federaciones provinciales y autonómicas, es “Los hábitos turísticos de las personas con discapacidad”. Esta investigación ha servido para el replanteamiento de nuevas políticas nacionales y/o autonómicas, y la mejora de infraestructuras turísticas.
Falta presupuesto y vocación
La opinión general de los investigadores y docentes consultados por HOSTELTUR es que la universidad española investiga poco, y con poca proyección de aplicación práctica. Son muy reducidos los departamentos universitarios que investigan sobre temas de desarrollo práctico.
En paralelo, un ejemplo de la investigación universitaria en turismo, son las tesis doctorales de las universidades españolas. “La mayoría se publican, pero son tesis con una importante sensibilidad y proyección teórica, y escasamente aplicables”, según afirma Manuel Figuerola. Igualmente, el problema no sólo es de medios, sino también de vocación y de actitud investigadora. Por ello de cara al futuro, se ha de hacer un esfuerzo en crear voluntad de estudio en turismo, en el conjunto de la estructura universitaria y empresarial española. “Es muy triste constatar que a veces se han de dejar sin adjudicar los premios de los concursos, o porque los trabajos no ofrecen la calidad suficiente, o lo que es más triste, porque no hay concursantes”, recuerda Figuerola.

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martes, 9 de octubre de 2007

Relación Universidad - Entorno

Mucho se ha hablado y escrito sobre como las universidades se han convertido en enclaves del pensamiento cientifico y humanista, situación que en los últimos años se esta tratando de remediar mediante la creación de unidades y programas de transferencia, mayor cantidad de eventos de extensión, conformación de grupos académicos - privados de investigación y gestion de proyectos asociativos.

El área turística por ser una de las disciplinas de reciente ingreso a las universidades ha tenido que luchar fuertemente para ganarse un especio dentro de las disciplinas tradicionales de investigación y estudio, esta caracteristica ha llevado que su relación con el medio sea de dulce y agras, siendo sus mayores fortalezas, los fuertes nexos empresariales, pues la mayoria de sus profesores provienen de esta área, en cambio sus mayores debilidades se expresan en el área investigativa, donde sus redes de investigación estan recien formandose, no siendo aun considerados en la mayoria de fondos públicos de investigación, problema acrecentado debido a la poca expertis de sus académicos en esta linea.

Si pensamos que un sector productivo cualquiera, requiere de investigación básica para la planificación y gestión de politicas públicas, sus estrategias de desarrollo, tenemos que el sector turistico aun se encuentra en pañales.

La reticencia de las universidades para contratar investigadores de tiempo completo en el área es el principal talón de aquiles que sufre el sector, situación que comienza a debilitar los lazos de los departamentos de turismo con el medio, cada vez que diversas asociaciones sociales y gremiales comienzan a solicitar información relativa a:
  1. Impactos y cambios culturales y sociales que causa el turismo tanto en las comunidades receptoras como emisoras.
  2. Modelos predictivos causa-efecto
  3. Parámetros de evaluación de politicas públicas
  4. Contribución real del sector al PIB regional.
Información que solo será posible lograr mediante procesos cientificos de investigación.
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viernes, 18 de mayo de 2007

La generación de Información Turística Básica

Teniendo presente que la información es básica en la toma de cualquier decisión, en el ámbito turístico esta variable es de vital importancia debido a la rapidez con la cual crece y se desarrolla el sector.

Si pensamos que avanzamos a pasos agigantados hacia una economía del conocimiento, donde la generación y validación del DATO como fuente primaria de información es de vital importancia cabe preguntarse

¿Qué tan validas son los datos estadísticos del turismo tanto nacional como internacional? donde en las estadísticas internacionales se contabiliza el movimiento general de pasajeros pero ¿Cuántos de estos son realmente turistas? Y en las estadísticas regionales o internas ¿Cómo determinar en forma fehaciente y con validez universal el movimiento de turistas de un destino a otro? Ejemplo de una ciudad a otra.

Preguntas que parecen básicas y simples pero cuyas respuestas son capaces de resolver uno de los principales problemas que inquieta tanto a investigadores, empresarios como autoridades políticas locales, como es conocer el número real de turistas que visitan un destino determinado.

Las respuestas a las interrogantes anteriores permitiría por una parte demostrar mediante estadísticas reales, el peso relativo del turismo respecto a otras actividades productivas y todo lo que ello implica (reconocimiento, apalancamiento de recursos tanto para inversión como para investigación, entro otras cosas) y por otro lado permitiría mantener informado en tiempo real a empresarios, investigadores, autoridades políticas, el accionar de los flujos turísticos, permitiéndoles a estos últimos adoptar e implementar las acciones mas pertinentes en sus respectivas actividades.

Pero ¿Cómo lograr esto? de tal forma que el flujo de la información desde su generación hasta el usuario final sea constante, fluida y de validez universal.

Hasta el momento la generación de información desde lo macro hacia lo micro (del poder central hacia las regiones) no es capaz de brindar información de utilidad tanto a empresarios como gobiernos locales.

En Chile actualmente las estadísticas de turismo son generadas a partir de datos locales, cuya principal falencia es no considerar el entorno en el cual se genera el DATO, por lo cual no permite al empresario local tomar decisiones estratégicas para mejorar la competitividad de su negocio. La ciudad de Valdivia localizada en la zona de los Lagos, ha comenzado a desarrollar una experiencia piloto, consistente en la generación de estadísticas propias, capaz de generar información de utilidad hacia los empresarios y autoridades locales como usuarios principales complementándose a las estadísticas nacionales.

Como reflexión final

1. ¿Será este un problema que adolece solo Chile o es también parte de los demás países de nuestra Latinoamérica?

2. ¿Cómo estamos enfrentando este dilema?


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jueves, 3 de mayo de 2007

Orientaciones en la construcción del conocimiento turístico

Grata ha sido mi sorpresa al enterarme que el artículo anterior no solo es tema de reflexión y debate en nuestra querida Latinoamérica sino que también en España, donde el día 30 de abril la Asociación de Española de Expertos Científicos en Turismo (AECIT), llevó a cabo en Granada un Seminario sobre Investigación Turística, esto a partir de un artículo-debate publicado en la revista de la asociación, cuyo titulo era “¿Está la investigación en turismo suficientemente reconocida y valorada en España?
En esta oportunidad he tomado un artículo que el destacado investigador turístico Marcelino Castillo Nechar presentó en el VI Seminario de Investigación en Turismo del MERCOSUR, llevado a cabo los días 7 y 8 de Julio de 2006 en la Universidad Caxias do Sul en Brasil,
Castillo quien es académico – investigador del Centro de Investigación y Estudios Turísticos (CIETUR) de la Facultad de Turismo de Universidad Autónoma del Estado de México, hace un llamado a desplegar una investigación turística latinoamericana bajo una actitud enjuiciativa, crítica, interpretativa y significativa, dado los trabajos de corte funcionales y positivistas que abundan en el medio.
Castillo señala, que la investigación turística actualmente tiene una orientación cargada a los estudios de lo espacial, lo económico, lo social, y recientemente a lo medio ambiental, dejando de lado una investigación mas profunda de la actividad como es “la epistemología del turismo y de lo turístico”
Indica que a nivel superior, los estudios del turismo suelen enfocarse y clasificar su conocimiento a partir de los objetos manifiestos más, que hacer de ellos, objeto de conocimiento. Resultando de ello, el esfuerzo de estudio se orienta prioritariamente a la hotelería, agencias de viajes, servicios de alimentos y bebidas, el marketing turístico, entre otros, como si eso fuera el turismo y, por otro lado, disciplinariamente se estudia aplicando métodos, teorías y técnicas de la disciplina en cuestión (llámese economía, geografía, sociología, etc.) al turismo, transponiendo literalmente esquemas disciplinarios y metodológicos sin un ejercicio crítico y reflexivo, evidenciando que el problema básico subsiste: la ausencia de estudios epistemológicos críticos del turismo, a partir de tales saberes.
Castillo Nechar manifiesta que una epistemología del turismo rigurosa (no entendido el término a la manera del canon del cientificismo) implica no copiar argumentos tradicionales sino efectuar una ruptura dialéctica con los fundamentos convencionales; pero romper con la tradición no significa cosificar un nuevo discurso, más bien comprender que la dificultad a la que se enfrenta un nuevo conocimiento –ciencia o saber– es sobrepasar los límites que, lejos de serle inherentes, sólo constituyen un estadio provisional de su desarrollo.
Las ciencias sociales tienen su quid –a diferencia de la ciencia exacta – en la capacidad crítica, reflexiva e interpretativa. El turismo y lo turístico, por estar comprendidos en el análisis de la ciencia social, tienen esa misma posibilidad; el problema se agudiza cuando se inhibe esa capacidad para encontrar nuevos sentidos y significados al asumir cómodamente esquemas, teorías y metodologías pre-elaboradas que interpretan el turismo y lo turístico como simple instrumentalidad técnica. Más allá de la sensorial descripción o cuantificación del objeto turismo y de lo turístico, el ejercicio de poner en crisis sus bases dará sentido a nuevas interpretaciones con el fin de no transponer esquemas que –por novedosos y “científicos”– parecen generar “teorizaciones” igualmente de novedosas y científicas que aparentan ser benéficas para sociedades como las nuestras, carentes de un análisis consustancial del ser.
El autor señala que es necesario abrir el estudio del turismo y lo turístico al ámbito sociológico, pero más aún al campo de las ciencias sociales, con un enfoque inter y multidisciplinario, que efectúe rupturas epistemológicas con un carácter crítico reflexivo, a fin de establecer nuevos sentidos y significados a los objetos estudiados e investigados.
Respecto a la educación, investigación, entrenamiento y capacitación para el turismo, señala que existen dos perspectivas claramente diferenciadas:
  • La perspectiva profesional: que da énfasis al estudio y aplicación del turismo para la empresa y los negocios donde el egresado debe ser apto y capaz de manejar, promover y otorgar servicios que necesita el mercado turístico.
  • La perspectiva académica: que enfatiza el análisis del turismo como un fenómeno social y un objeto de estudio sui generis, donde el motivo central estriba en la necesidad de describir, explicar y entender el fenómeno turístico y generar fundamentos teóricos que trasciendan lo inmediatamente práctico de la industria turística.
Castillo señala que a pesar que las explicaciones y análisis que generan los estudios desde la perspectiva académica, a menudo permiten trasladarse y aplicarse directamente al turismo –con claros beneficios para la industria turística y sus profesionales– deben centrar su objetivo principal en el análisis, explicación y entendimiento del turismo y de lo turístico que permita crear y producir conocimientos nuevos, teorías y paulatinamente contribuir a su fundamento epistemológico.


Con base en lo anterior cabe preguntarse

¿Cuál es el aporte que como investigadores Iberoamericanos estamos realizando en la fundamentación de una epistemología crítica del turismo?

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miércoles, 18 de abril de 2007

La Contribución del Turismo al Desarrollo

Bienvenidos a este blog sobre debate, comentarios y opiniones sobre el desarrollo de la actividad turística en Iberoamerica.
Cada cierto tiempo iremos subiendo opiniones y ensayos de académicos para el debate público de todos los investigadores y docentes del área.


En esta primera oportunidad he tomado la opinión que el investigador del Instituto de Economía y Geografía del CSIC (España), Venancio Bote, expreso en el boletín NEXOTUR en abril del año pasado (2006) donde hablo de la "La contribución de la actividad estratégica del turismo ¿se reconoce pero no se asume?
En esta entrevista Bote reconoce la importancia de la actividad turística en el desarrollo económico y social de España en las ultimas cuatro décadas, pero unido a ello le asaltan una serie de interrogantes, las cuales agrupa en cuatro grandes puntos.

A.- Desde el punto de vista Macroeconómico

1. ¿Los cambios económicos y sociales se habrían producido sin la participación de la actividad turística?
B. - Reconocimiento de la Actividad
  1. ¿Los medios de comunicación aportan una comprensión suficiente de la realidad turística?
  2. ¿Son necesarios más artículos de investigación para transmitir una comprensión más objetiva?
  3. ¿La incorporación de la enseñanza de turismo en la universidad española, se trata de una incorporación innovadora y con suficiente unidad y coherencia para responder a la demanda de una actividad tan importante y que permita aprehender e investigar su novedad, complejidad y especificidad?
  4. ¿La actividad turística no necesita incorporarse también a la sociedad del conocimiento, que se reivindica, para asegurar el mantenimiento de la economía española y el bienestar de sus ciudadanos?
  5. La política turística ¿ha constituido una política estratégica o de nivel inferior?
  6. ¿La política turística cuenta con el nivel administrativo y político adecuado y con recursos materiales y humanos suficientes?
  7. ¿Porque no existe un mayor interés por investigar qué es la actividad turística en el siglo XXI, en la sociedad del conocimiento y de las nuevas tecnologías?
  8. ¿Es el turismo una actividad necesaria pero no suficientemente querida por la política económica y científica general que, gracias a su contribución, persigue otros objetivos y actividades consideradas más nobles?
C.- ¿No se ve o no se quiere ver?
1. Si las actividades turísticas presentan una continua capacidad para crear empleo ¿porque los políticos y los medios de comunicación no muestran una mayor sensibilidad por la actividad?
2. ¿Porque se considera la actividad turística como específica de países en desarrollo, prejuicio que ignora que está más estructurada y es más importante en los países más desarrollados y que las principales cadenas hoteleras, turoperadores o compañías aéreas pertenecen precisamente a estos países?.
3. ¿Cómo compatibilizar el auge turístico inmobiliario y el desarrollo turístico en sentido más estricto?
D. - A la búsqueda de un pensamiento turístico más libre y sin complejos
  1. ¿Porque la política científica actual evalúa más positivamente a los investigadores que publican en revistas turísticas extranjeras? en vez de definir una estrategia para internacionalizar las españolas o potenciar una revista de pensamiento turístico de referencia internacional
  2. ¿No es oportuno reivindicar una economía y una ciencia turística más humana y un área de conocimiento específica para el Turismo?
  3. ¿No ha llegado la hora de superar los esquemas teóricos del sistema de producción y distribución de bienes materiales?
  4. ¿El Turismo es una cosa, un producto o una actividad humana?

En este contexto en que nos situa Bote cabe preguntarse:
1.- ¿Que esta pasando en Latinoamerica en torno a la actividad?
2.- ¿Porque no existe una corriente Iberoamericana de pensamiento turístico que incluya aspecto culturales y sociales que nos son tan propios como lo son: los carnavales, el futbol, el indigenismo, etc.?
3.- ¿Tienen las escuelas de turismo un enfoque latinoamericano de desarrollo o son simples maquinas de producir profesionales?
4.- Que esta pasando con nuestras autoridades, que tienen el tema turistico muy presente a la hora de las elecciones en el ambito discursivo, pero muy olvidado a la hora de implementar politicas de desarrollo efectivas?


Estimados colegas los insto a reflexionar, comentar y discutir.

Héctor Caripan S



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