viernes, 25 de febrero de 2011

Brasil enfrenta el desafio de aproximar la producción científico-académica a la empresa

Con esta consigna Ronaldo Mota, Secretario de Desarrollo Tecnológico e Innovación del Ministerio de Ciencia y Tecnología (MCT) del Brasil, destaco el desafio pendiente que tiene el país, donde señalo que:

A pesar de ampliar la producción científica considerablemente en los últimos años, el país aun tiene un desafio pendiente, el cual es aumentar la cantidad y calidad de conocección entre el sector academico/cientifico/ tecnologico y los sectores empresariales, ademas de atender las demandas sociales.”

Brasil representa actualmente el 2,7% de la producción científica mundial, y su participación global se duplicó entre 2000 y 2009. En el mismo período, el número de publicaciones ha aumentado 205%, alcanzando los 32.000 artículos indexados en la base de datos de Indicadores de Ciencia Nacional (INE). En 2008, el país logró la posición 13ª en el ranking mundial de la producción científica. 

Mota, señalo que "...el significativo crecimiento de la Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI) no refleja el nivel esperado de la innovación, solamente un pequeño porcentaje de nuestras empresas crea nuevos productos para mercado, un número reducido de investigadores brasileños actúa en el mundo empresarial, esta situación se debe a la falta de cultura de la innovación en el entorno empresarial y la escasa articulación entre las políticas industrial y TIC a pesar de esfuerzos recientes... "

Acciones

El Secretario cita como un aspecto positivo para cambiar la realidad actual el hecho de que el país ya dispone de un camino guía, basada en iniciativas tales como la aplicación de la Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (2007-2010), la aprobación de la Ley de Innovación (en 2004) y la Ley del Bien (2005). El nuevo escenario ha permitido a las empresas a utilizar una gama más amplia y eficaz de instrumentos.

"Hemos creado un marco normativo muy interesante que fomenta la innovación en las empresas. Así que puedo decir que desde el punto de vista de los incentivos, amparado por la legislación, nuestra historia comenzó más o menos en 2006. Así que es una historia muy reciente. Al principio, tuvimos 130 empresas en Brasil que hicieron uso de incentivos fiscales para las apuestas en investigación y desarrollo, y esa cifra ha pasado a 635 empresas. Las cantidades invertidas, que fueron alrededor de mil doscientos millones de dolares, pasó a más de cuatro mil ochocientos millones , afirmó Mota.

El secretario también hizo hincapié en lo importante que es la movilización del sector privado. "Las entidades empresariales, confederaciones industriales, asociaciones sectoriales y el Sebrae (Servicio Brasileño de Apoyo a las Micro y Pequeñas Empresas) abrazaron la causa de poner la innovación en la agenda de las empresas nacionales y han desarrollado importantes iniciativas en esa dirección, con la asociación entre el sector público y privado, el objetivo es tener al menos tres mil empresas innovadoras en el país en 2014".

De acuerdo con Ronaldo Mota, es positivo haber ganado en tamaño y complejidad, pero, a pesar de los logros, debemos avanzar todavía más para posicionar a Brasil entre las grandes potencias mundiales, tal y como deseamos. Para ello, considera esencial contar con una educación de calidad, una ciencia y la tecnología que genere innovación, y que ésta incida en gran medida en la sociedad, para que nuestros productos sean competitivos en el mercado nacional e internacional.

"No es un reto sencillo, está en curso, pero para que el país tenga un desarrollo sostenible habrá que hacerlo a un ritmo y a un nivel más intenso que el que tenemos hoy en día. Y no será sostenible si no se basa en la transferencia de conocimientos del sector académico-científico al sector productivo. Esa es tal vez la esencia del desafío que debemos afrontar", concluye. 

¿Quien es Ronaldo Mota?: Es licenciado en Física por la Universidad de São Paulo, doctor por la Universidad Federal de Pernambuco y post-doctorado de la Universidad de British Columbia, Canadá y la Universidad de Utah, EE.UU. ejerce de  profesor en la Universidad Federal de Bahía y en la Universidad Federal de Santa María e investigador del Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico. Mota también es presidente de los Comités de Gestión de los Sectores de Energía y Minerales y  presidente pro tempore de la Red de Ciencia y Tecnología en el Mercosur.

Comentario


miércoles, 2 de febrero de 2011

El triste estado de las universidades de América Latina

Hace tiempo que no escribia en este blog, principalmente porque he estado dedicado a mis estudios e investigaciones.

Leyendo estos dias la revista America Economia, he encontrado el siguiente artículo. "El triste estado de las universidades de América Latina"  el cual me ha llamado la atención sobre el acertado analisis que realiza el profesor Jerry Haar, decano del College of Business Administration de Florida International University.
 
En el artículo Harr describe a las universidades latinas como "Un sistema de educación superior del siglo XX para el siglo XXI".

Señala que por detras de Asia y Europa Central, las universidades de América Latina ni siquiera están rankeadas en el QS World University Rankings de las 100 mejores universidades, considerando que Asia ya cuenta con 25 universidades en este ranking.

El profesor Harr indica que para mantener e incrementar los progresos realizados desde la reforma económica neoliberal América Latina necesita hacer frente a sus carencias en educación superior en cinco áreas clave:

1. Cuerpo docente

Por cualquier medida, la mayoría de facultades de América Latina se quedan cortas. Después planes de estudios obsoletos, muchos profesores carecen de grados de master o doctorados (menos de uno de cada diez tiene un Ph.D.), y debido a los bajos sueldos y muy pocas posiciones de tiempo completo, la mayoría enseña part time en varias unversidades. Muy pocos realizan investigación de alta calidad y están activos en asociaciones académicas internacionales de su campo.

2. Infraestructura

Las universidades latinoamericanas, en particular las públicas, poseen una planta física que se caracteriza por tener un diseño arquitectónico similar al de la Italia de Mussolini en los 30' o los ministerios del gobierno central de Estados Unidos en la los 40’. Decrépitas, mal mantenidas y pobremente equipadas, especialmente las biliotecas están en condiciones patéticas. ¿Conectividad a internet? Seguir soñando. Si existe, por lo general es con conexión de acceso telefónico.

3. Gobernabilidad

Las reformas del siglo XIX en educación superior de la región generaron universidades fundadas por los gobiernos pero autónomas en su gestión. Las autoridades en estos feudos independientes tenían el control de la enseñanza, el plan de estudios, la contratación y los asuntos de promoción. La matrícula es gratuita en casi todas las universidades públicas. Sin embargo, las huelgas estudiantiles son una tradición que se remonta hasta nuestros días. En 1999 la huelga en la Universidad Nacional de México duró diez meses, precipitada por un aumento de la matrícula de dos centavos por año a 5,77 dólares por semana. La imposición de la matrícula para cubrir siquiera la mitad del costo de la educación superior es un anatema, a pesar del hecho de que el 60%- 80% provienen de familias acomodadas. Para los estudiantes brillantes que están en necesidad, hay pocas becas o ayuda financiera disponible.

4. Matrícula y mercado laboral

Sólo el 27 por ciento de los jóvenes en edad universitaria están inscritos en la educación superior, menos de la mitad que las naciones industrializadas y crece a un ritmo más lento que en Asia. Las tasas de graduación oscilan alrededor de 25 por ciento y pocos estudiantes se gradúan a tiempo. Lo peor de todo es el desalineamiento entre los cursos de estudio y las demandas del mercado laboral. Sólo el 16% de los estudiantes universitarios latinoamericanos estudian ciencia y tecnología (en comparación con 40% de los asiáticos), y cerca de dos tercios estudian ciencias sociales y derecho.

5. Investigación e Innovación

Como región, América Latina ha salido mal, con un porcentaje del PIB en I+D del 0,5%, que es una quinta parte de Corea del Sur, una tercera parte de China y la mitad de la India. Brasil, México y Argentina producen menos patentes en un año que la Johns Hopkins, Columbia y Harvard. Los presupuestos para I+D en las universidades provienen de fuentes públicas y rara vez se enfocan en la comercialización. La escasez de personal de investigación es otro obstáculo. Considerando que los países de la OCDE producen un doctorado por cada 5.000, Brasil representa el 1 por 700.000 y Colombia, el 1 por 140.000.

Fuente: America economia (12/11/2010)

¿Que opinan tu al respecto?