miércoles, 2 de febrero de 2011

El triste estado de las universidades de América Latina

Hace tiempo que no escribia en este blog, principalmente porque he estado dedicado a mis estudios e investigaciones.

Leyendo estos dias la revista America Economia, he encontrado el siguiente artículo. "El triste estado de las universidades de América Latina"  el cual me ha llamado la atención sobre el acertado analisis que realiza el profesor Jerry Haar, decano del College of Business Administration de Florida International University.
 
En el artículo Harr describe a las universidades latinas como "Un sistema de educación superior del siglo XX para el siglo XXI".

Señala que por detras de Asia y Europa Central, las universidades de América Latina ni siquiera están rankeadas en el QS World University Rankings de las 100 mejores universidades, considerando que Asia ya cuenta con 25 universidades en este ranking.

El profesor Harr indica que para mantener e incrementar los progresos realizados desde la reforma económica neoliberal América Latina necesita hacer frente a sus carencias en educación superior en cinco áreas clave:

1. Cuerpo docente

Por cualquier medida, la mayoría de facultades de América Latina se quedan cortas. Después planes de estudios obsoletos, muchos profesores carecen de grados de master o doctorados (menos de uno de cada diez tiene un Ph.D.), y debido a los bajos sueldos y muy pocas posiciones de tiempo completo, la mayoría enseña part time en varias unversidades. Muy pocos realizan investigación de alta calidad y están activos en asociaciones académicas internacionales de su campo.

2. Infraestructura

Las universidades latinoamericanas, en particular las públicas, poseen una planta física que se caracteriza por tener un diseño arquitectónico similar al de la Italia de Mussolini en los 30' o los ministerios del gobierno central de Estados Unidos en la los 40’. Decrépitas, mal mantenidas y pobremente equipadas, especialmente las biliotecas están en condiciones patéticas. ¿Conectividad a internet? Seguir soñando. Si existe, por lo general es con conexión de acceso telefónico.

3. Gobernabilidad

Las reformas del siglo XIX en educación superior de la región generaron universidades fundadas por los gobiernos pero autónomas en su gestión. Las autoridades en estos feudos independientes tenían el control de la enseñanza, el plan de estudios, la contratación y los asuntos de promoción. La matrícula es gratuita en casi todas las universidades públicas. Sin embargo, las huelgas estudiantiles son una tradición que se remonta hasta nuestros días. En 1999 la huelga en la Universidad Nacional de México duró diez meses, precipitada por un aumento de la matrícula de dos centavos por año a 5,77 dólares por semana. La imposición de la matrícula para cubrir siquiera la mitad del costo de la educación superior es un anatema, a pesar del hecho de que el 60%- 80% provienen de familias acomodadas. Para los estudiantes brillantes que están en necesidad, hay pocas becas o ayuda financiera disponible.

4. Matrícula y mercado laboral

Sólo el 27 por ciento de los jóvenes en edad universitaria están inscritos en la educación superior, menos de la mitad que las naciones industrializadas y crece a un ritmo más lento que en Asia. Las tasas de graduación oscilan alrededor de 25 por ciento y pocos estudiantes se gradúan a tiempo. Lo peor de todo es el desalineamiento entre los cursos de estudio y las demandas del mercado laboral. Sólo el 16% de los estudiantes universitarios latinoamericanos estudian ciencia y tecnología (en comparación con 40% de los asiáticos), y cerca de dos tercios estudian ciencias sociales y derecho.

5. Investigación e Innovación

Como región, América Latina ha salido mal, con un porcentaje del PIB en I+D del 0,5%, que es una quinta parte de Corea del Sur, una tercera parte de China y la mitad de la India. Brasil, México y Argentina producen menos patentes en un año que la Johns Hopkins, Columbia y Harvard. Los presupuestos para I+D en las universidades provienen de fuentes públicas y rara vez se enfocan en la comercialización. La escasez de personal de investigación es otro obstáculo. Considerando que los países de la OCDE producen un doctorado por cada 5.000, Brasil representa el 1 por 700.000 y Colombia, el 1 por 140.000.

Fuente: America economia (12/11/2010)

¿Que opinan tu al respecto?

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