jueves, 3 de mayo de 2007

Orientaciones en la construcción del conocimiento turístico

Grata ha sido mi sorpresa al enterarme que el artículo anterior no solo es tema de reflexión y debate en nuestra querida Latinoamérica sino que también en España, donde el día 30 de abril la Asociación de Española de Expertos Científicos en Turismo (AECIT), llevó a cabo en Granada un Seminario sobre Investigación Turística, esto a partir de un artículo-debate publicado en la revista de la asociación, cuyo titulo era “¿Está la investigación en turismo suficientemente reconocida y valorada en España?
En esta oportunidad he tomado un artículo que el destacado investigador turístico Marcelino Castillo Nechar presentó en el VI Seminario de Investigación en Turismo del MERCOSUR, llevado a cabo los días 7 y 8 de Julio de 2006 en la Universidad Caxias do Sul en Brasil,
Castillo quien es académico – investigador del Centro de Investigación y Estudios Turísticos (CIETUR) de la Facultad de Turismo de Universidad Autónoma del Estado de México, hace un llamado a desplegar una investigación turística latinoamericana bajo una actitud enjuiciativa, crítica, interpretativa y significativa, dado los trabajos de corte funcionales y positivistas que abundan en el medio.
Castillo señala, que la investigación turística actualmente tiene una orientación cargada a los estudios de lo espacial, lo económico, lo social, y recientemente a lo medio ambiental, dejando de lado una investigación mas profunda de la actividad como es “la epistemología del turismo y de lo turístico”
Indica que a nivel superior, los estudios del turismo suelen enfocarse y clasificar su conocimiento a partir de los objetos manifiestos más, que hacer de ellos, objeto de conocimiento. Resultando de ello, el esfuerzo de estudio se orienta prioritariamente a la hotelería, agencias de viajes, servicios de alimentos y bebidas, el marketing turístico, entre otros, como si eso fuera el turismo y, por otro lado, disciplinariamente se estudia aplicando métodos, teorías y técnicas de la disciplina en cuestión (llámese economía, geografía, sociología, etc.) al turismo, transponiendo literalmente esquemas disciplinarios y metodológicos sin un ejercicio crítico y reflexivo, evidenciando que el problema básico subsiste: la ausencia de estudios epistemológicos críticos del turismo, a partir de tales saberes.
Castillo Nechar manifiesta que una epistemología del turismo rigurosa (no entendido el término a la manera del canon del cientificismo) implica no copiar argumentos tradicionales sino efectuar una ruptura dialéctica con los fundamentos convencionales; pero romper con la tradición no significa cosificar un nuevo discurso, más bien comprender que la dificultad a la que se enfrenta un nuevo conocimiento –ciencia o saber– es sobrepasar los límites que, lejos de serle inherentes, sólo constituyen un estadio provisional de su desarrollo.
Las ciencias sociales tienen su quid –a diferencia de la ciencia exacta – en la capacidad crítica, reflexiva e interpretativa. El turismo y lo turístico, por estar comprendidos en el análisis de la ciencia social, tienen esa misma posibilidad; el problema se agudiza cuando se inhibe esa capacidad para encontrar nuevos sentidos y significados al asumir cómodamente esquemas, teorías y metodologías pre-elaboradas que interpretan el turismo y lo turístico como simple instrumentalidad técnica. Más allá de la sensorial descripción o cuantificación del objeto turismo y de lo turístico, el ejercicio de poner en crisis sus bases dará sentido a nuevas interpretaciones con el fin de no transponer esquemas que –por novedosos y “científicos”– parecen generar “teorizaciones” igualmente de novedosas y científicas que aparentan ser benéficas para sociedades como las nuestras, carentes de un análisis consustancial del ser.
El autor señala que es necesario abrir el estudio del turismo y lo turístico al ámbito sociológico, pero más aún al campo de las ciencias sociales, con un enfoque inter y multidisciplinario, que efectúe rupturas epistemológicas con un carácter crítico reflexivo, a fin de establecer nuevos sentidos y significados a los objetos estudiados e investigados.
Respecto a la educación, investigación, entrenamiento y capacitación para el turismo, señala que existen dos perspectivas claramente diferenciadas:
  • La perspectiva profesional: que da énfasis al estudio y aplicación del turismo para la empresa y los negocios donde el egresado debe ser apto y capaz de manejar, promover y otorgar servicios que necesita el mercado turístico.
  • La perspectiva académica: que enfatiza el análisis del turismo como un fenómeno social y un objeto de estudio sui generis, donde el motivo central estriba en la necesidad de describir, explicar y entender el fenómeno turístico y generar fundamentos teóricos que trasciendan lo inmediatamente práctico de la industria turística.
Castillo señala que a pesar que las explicaciones y análisis que generan los estudios desde la perspectiva académica, a menudo permiten trasladarse y aplicarse directamente al turismo –con claros beneficios para la industria turística y sus profesionales– deben centrar su objetivo principal en el análisis, explicación y entendimiento del turismo y de lo turístico que permita crear y producir conocimientos nuevos, teorías y paulatinamente contribuir a su fundamento epistemológico.


Con base en lo anterior cabe preguntarse

¿Cuál es el aporte que como investigadores Iberoamericanos estamos realizando en la fundamentación de una epistemología crítica del turismo?

Compartir

1 comentario:

Anónimo dijo...

hola soy de colombia universitario de la unillanos me sirve de mucho este documento0 gracias